Inés Finchelstein: La multiculturalidad como propuesta de diálogo e interacción entre colectivos diversos

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Ines FinchelsteinLa curiosidad y el deseo de incluir a otros llevaron a Inés Finchelstein a crear La Revistita Multicultural. Su empatía, talento y capacidad de observación han logrado que este proyecto crezca y se transforme en una herramienta para el cambio social.

Los invito a compartir una mirada a la multiculturalidad a través de Inés:

 -¿Por qué estudiaste antropología?

Estudié antropología social porque se centra en la alteridad, en la empatía. En conocer otros modos de ver el mundo. Quería acercarme a realidades y personas que quizás de otro modo no iba a conocer. Me interesaba estudiar algo que me recordara siempre que mi modo de ver las cosas no es el único, que me permitiera “trascender mis propios horizontes, y conocer”.

-¿Desde cuándo te sentiste vinculada a causas sociales?

Desde chica fui consciente que tuve buena suerte por haber accedido a ciertas condiciones como una buena educación y que nunca faltara comida en la mesa. No todos en mi país, ni en mi familia tuvieron esa suerte. Me siento responsable por eso, y es lo que me impulsa a dedicarme a actividades en las que pueda contribuir con otros. Lo asocio mucho con la noción de justicia social, entendida como un precepto, como un mandato orientado a reparar la asimetría de oportunidades en el mundo: en tu comunidad, tu localidad, tu región.

-Cómo surge «La Revistita»? Qué te movió internamente?

Revistitas La Revistita Multicultural surgió en mi último año de la carrera. Venía haciendo trabajo de campo hacía dos años, visitando regularmente y compartiendo actividades con adultos y chicos inmigrantes de Bolivia, en un “Barrio Boliviano”, donde muchos de los miembros de la comunidad hablaban quechua. Yo quería estudiar qué pasaba con el uso del quechua entre los chicos en el contexto argentino. Interactuando con los chicos pude ver los muchos modos en que los chicos internalizan un discurso estigmatizante que en nuestra sociedad reproducimos constantemente. Es un discurso que desvaloriza a las prácticas culturales ligadas a lo popular, a lo indígena, a todo aquello que no responde a nuestro estereotipo del argentino blanco y europeo que “vino de los barcos”. Lo que me movió internamente fue observar y experimentar que con cinco años una nena incorporase que su color de piel, la lengua comunitaria u otros rasgos identitarios eran aspectos a disimular por resultar despectivos. ¿Cómo puede uno desarrollar su autoestima y construirse como un ciudadano activo si aprende de tan chico que mucho de lo que hace a su identidad es negativo?

 Tuve la suerte de enterarme de la existencia del programa Avancemos de Ashoka y fue en ese marco que mi deseo de realizar algo concreto para esos chicos cobró realidad. Me enteré de una convocatoria para jóvenes que querían ser “agentes de cambio”. Sin saber mucho al respecto vi la oportunidad para armar algo que respondiera a la problemática que yo había identificado en la comunidad con la que estudiaba.

 Quise y me animé entonces a hacer algo para promover una mirada positiva sobre la diversidad cultural. Quise hacer visible para esos chicos lo valioso de las prácticas culturales y saberes que ellos portan.

-¿Qué aprendiste a partir de «La Revistita»?

Aprendí que todos tenemos recursos para reparar este mundo, que es cuestión de animarse. Que lo que empieza como algo acotado, con confianza, perseverancia, colaboración y afecto puede seguir creciendo e impactando en los demás. Y que si uno actúa con buena fe, junto con el otro, seguramente impacte positivamente en los demás. También aprendí que realizar algo para otros tiene muchísimos efectos positivos en uno mismo, más allá de la alegría y la satisfacción que genera contribuir con otros.

-¿Qué es para vos la multiculturalidad?

La multiculturalidad se refiere a la multiplicidad de historias, tradiciones e identidades por las que estamos atravesados hoy en día. Desde mi perspectiva, tiene que ver con una propuesta de diálogo e interacción constructiva entre colectivos diversos.

-¿Qué le dirías a aquel que se siente diferente?

Creo que es importante ser respetuoso de sí mismo y de los otros. Entiendo que ese es un camino propicio para el diálogo y el crecimiento conjunto. Como planteamos en La Revistita, creo que es importante “rescatar lo que cada grupo humano tiene de único y especial, así como lo que todos ellos comparten: un gran valor social y cultural.”

-¿Con qué soñás?

Sueño con un mundo con mayor comprensión y respecto entre nosotros y con nuestro entorno social, ambiental. Sueño con que encontremos siempre el diálogo y la identificación. Creo que algo así de simple, a nivel colectivo, tendría un impacto superlativo sobre nuestra realidad. Quizás suene utópico, pero se necesita la utopía para seguir caminando y transformando.

 

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